Llegué con pocas expectativas a probar el demo de PES 2019 en su momento. Desde el 2013 que juego más FIFA que otra cosa, por lo que sabía que iba a ser un paso difícil volver a este viejo amor. Terminé gratamente sorprendido con la entrega final, aunque no sin algunas excepciones.
Una juventud al lado de este juego no es en vano, y escuchar ahora oficialmente los relatos de Claudio Palma, que este año están mucho más pulidos que en el anterior, solo le entrega más al factor nostalgia del que no solo el PES, si no que el fútbol en general tanto se agarra.
Pero ya era hora de dejar los sentimentalismos de lado y ver qué ofrece este año Konami en lo que respecta a la pelotita.
Jugabilidad
Por lejos lo más importante en un juego de fútbol es la jugabilidad, esto fue lo que hizo a PES triunfar por tantos años en la era de la PSX y PS2.
En ese tiempo existían los PES «parchados», que tenían licencias impensadas para la época como la liga chilena y argentina, que ahora están.
De todas formas las comunidades giraban en torno a esta entrega, no la de EA Sports porque el juego era bueno, mucho mejor que lo que había en esa época en la competencia.
Interesante porque ese alcance más casual que tenía el PES se fue diluyendo con el paso de las generaciones hasta llegar a hoy, donde vemos un estilo más pesado y menos lineal, donde el control del primer toque es esencial para mantener el ritmo de tu equipo.
Cada año las jugadas son un poquito más impredecibles, como en el fútbol mismo y ese es un elemento que a ratos, a los que gustaban de la versión más «arcade» del juego, les va a chocar, y es que en el fondo, ahora se parece mucho más al FIFA.
Lo último no es algo malo, por algo ese juego triunfa en tantos lados. Aquí se ofrece esa fórmula, pero con algunas adiciones como mejor trayectoria del balón, movimientos muy realistas en jugadores más icónicos y una sensación de tiro, en lo que respecta a pegarle desde fuera del área, por ejemplo, muy satisfactoria.
Si a esto le sumamos una defensa menos «tonta» y arqueros que no tienen serios problemas cognitivos, el juego se hace muy agradable de tomar y jugar. Es familiar y a la vez nuevo. Ojo, no dista tanto de la versión del año pasado, pero sí se nota, sobretodo si lo que más juegas son las entregas de deportes.
El juego puede ser todo lo ligero que quieras, si así lo deseas, pero en lo que respecta a estrategia hay un trabajo súper granular, en donde puedes controlar muchos aspectos tácticos del equipo, como instrucciones individuales que puedes alterar durante el transcurso del partido y permiten, de verdad, enfrentar a cada rival con una estrategia pensada que efectivamente se puede plasmar si tienes las herramientas y la habilidad para hacerlo.
Al final de cuentas, en este aspecto hay poco y nada que alegar. Konami al fin le dio al camino correcto y es este: su propia versión de la fórmula ganadora que FIFA no refresca hace años.
Gráficos y presentación
Saquemos lo que todos estamos pensando primero: las licencias. Sí, jode mucho que hayan perdido la Champions y Europa League, era de los pocos añadidos diferenciadores del juego en presentación y era genial, un valor agregado. La Libertadores también, y aquí no está.
No tener las camisetas ni nombres reales de equipos como el Real Madrid y la Juventus, además de casi nada de la liga inglesa, a veces hace sentir que en las presentaciones del juego donde se enaltecían adiciones como la Liga Rusa, escocesa y otras, casi una burla.
Lo bueno es que todo se puede parchar. Sí, es un poco jodido y es un paso más, además de que quedas a merced de la voluntad y talento de la comunidad, que es buena por cierto, pero sería genial que viniera todo desde la caja.
Al menos nuestros amigos en Colombia, Chile y Argentina pueden estar felices si disfrutan jugando sus ligas locales, porque esas sí están, pero para ser justos, cuando uno juega con los amigos, rara vez ocupa equipos que, dentro del contexto del juego, son tan malos. Al final de cuentas es un disfrute personal nada más, aunque tiene su público, y al menos en Chile disfrutarán la calidad de la construcción de estadios como El Monumental de Colo-Colo y el Estadio Nacional, quedaron perfectos.
En otros aspectos como rostros y cuerpos, los jugadores que fueron hechos desde capturas 3D quedaron muy bien, muy, pero muy similares si no idénticos. El problema está en los «genéricos», donde realmente se nota muy poco amor. Tomemos un ejemplo aleatorio. Por favor miren a Maripán, del Alavés de España y selección de Chile, es chistoso y vergonzoso:
A pesar de todo, los avances que se han hecho en temas como la iluminación, las sombras, el ambiente y la presentación de los partidos es notable, realmente espectacular, me saco el sombrero.
Eso sí, hay algo que no puedo dejar de mencionar, que no me molesta pero sí me llamó la atención: las celebraciones. Hay unas donde se acercan al micrófono y los jugadores hacen una suerte de grupo de rap. Ok, nunca visto (al menos en mi experiencia) pero es chistoso, pero hay otra donde el jugador se sube a la valla publicitaria y está rodeado de fanáticos ¿En qué momento entraron? ¿Desde cuándo la hinchada baja de las gradas al borde del campo a abrazar a sus ídolos? En Inglaterra no hay rejas y no pasa ¡En qué estaban pensando! Sé que a nadie le importará, pero a mí me da risa. En fin, detalles ¿Cierto?
¿Te convertirá de fanático de FIFA a fanático de PES?
No, categóricamente no, porque a pesar de hacer casi todo bien y ser una entrega muy redonda y bien tratada, no te cambiará de saga.
Es bueno, muy bueno, pero detalles como el tema de las licencias lo matan para alguien que viene del mundo del FIFA.
Otro tema diferente es el del juego online, donde en lo personal no me importa mucho, pero probadamente y al menos en esta etapa, no anda muy bien. Es relativamente estable y -casi- libre de lag, pero no es normal pasar en promedio 4 a 6 minutos buscando un oponente. En ese rato ya dan ganas de apagar todo e irse a acostar ¿Dónde están los jugadores? Lo tengo desde el lanzamiento, no desde antes, no hay excusas.
Es una entrega que vale la pena probar, porque si te importa mucho tu liga local, este es el juego. Avanzó harto, pero quizás no lo suficiente para aprovechar la oportunidad de que, y repetimos, FIFA se ha estancado harto los últimos años. Pegó en el palo.