Entramos a una era dorada para ver contenidos por streaming. La oferta es enorme y Netflix es el líder indiscutible del sector. Pero resultaría que el furor por esta plataforma también beneficiaría a otras áreas de la industria del entretenimiento. Como por ejemplo la de las pantallas de TV.
De acuerdo con datos de la cadena británica de tiendas Argos, Netflix sería la principal causa por la que sus clientes estarían comprando pantallas cada vez más grandes. Así lo marca Serena Faruque, gerente de la empresa; en entrevista para Trusted Reviews:
Este fenómeno sería conocido en el gremio como el «efecto Netflix». Tan pronto como la plataforma liberó contenidos en 4K y bajaron un poco los precios de estas pantallas; los clientes empezaron a comprarlas.
La cuestión aquí es que comprar esa pantalla exige inversiones complementarias. El propio sistema de sonido señalado por Argos. Y una conexión a internet decente para soportar tales contenidos.
No hacer nada más que mirar series en Netflix en verdad cuesta.