«Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad» fueron las palabras de Neil Armstrong al convertirse en el primero de nuestra raza en poner un pie encima de nuestro satélite natural, la luna.
Desde ese espectacular momento, documentado en 1969, el tiempo ha pasado y las cosas han cambiado aquí abajo en la tierra.
Ese paso en el tiempo no le es en vano a, las ahora piezas de museo, que se utilizaron para lograr la espectacular hazaña.
En el caso particular del traje de Neil Armstrong, que está en el Museo Smithsoniano en Washington, los años no le han sido leves.
Según informa Engadget, el traje fue sacado de exhibición en 2006 para que se dejara de desintegrar, pero fueron aún más lejos, pidiendo dinero en Kickstarter para su conservación hace unos años atrás.
Esos 700 mil dólares aproximados que se recaudaron han servido para preservar el traje, pero pareciera ser inevitable que no pasará a la historia y que no durará más de un par de décadas.
Actualmente se está construyendo una recámara para exhibirlo, donde la humedad es de un 30% constante y está a 17º celsius. Bajo otras condiciones, las 21 capas de plástico, nylon y neoprene se irían, en gran parte, aún más rápido al olvido.