“Queridos participantes de la Drone World…Bienvenidos a Jurassic Park”. Esa perfectamente podría ser la entrada que tuvo el primer Mundial de Drones que se disputó en 2016, porque emulando al viejo John Hammond de la película de Steven Spielberg, el escenario de la naciente copa de este E-Sports se realizó en Hawaii, en el Kualoa Ranch, escenario de la famosa saga de dinosaurios de Hollywood.
Pero no es la única referencia cinematográfica para los diseñadores Ivo Zuffi y Alejandro Gatica, los precursores de DronesdeCarrera.cl , organización oficial en el país que se dedica a promover las clasificaciones a estos eventos planetarios.
Inspirados en las escenas del Retorno del Jedi, en la luna de Endor, Zuffi y Gatica vieron en Internet un video de un grupo de jóvenes que corrían carreras en un bosque con pequeñas naves que debían esquivar árboles mientras corrían a toda velocidad para llegar a la meta. Ahí se sembró la semilla en Chile.
¿Qué es el Mundial de Drones?
La Drone Sport Asociation (DSA) es la encargada de velar por las competencias mundiales. Se corre en un sitio al aire libre, con un circuito definido, un trazado perfectamente preestablecido de unos 450 metros y con varios “checkpoints” durante la carrera que son obstáculos, banderas y pórticos. Cada participante tiene dos oportunidades para pasar por estos “checkpoints”, sino es descalificado de la carrera.
Al igual que en una carrera de Fórmula 1, acá hay riesgo de chocar con otros drones. Son cuatro drones por pista, en carreras que duran de 2 a 3 minutos y donde la destreza, habilidad y regularidad de los pilotos es lo que se premia. Se hace el ranking final por tiempo y posición.
El drone racing se maneja en primera persona o FPV (siglas en inglés). Para ellos los drones deben estar equipados de una cámara frontal que transmite en tiempo real a un dispositivo que es monitoreado por el piloto, ya sea un monitor o bien, lentes especiales que permiten ver todo como si pasara frente a sus ojos. La velocidad que pueda alcanzar un dron es de hasta unos 140 kilómetros por hora.
El primer mundial que se desarrolló en Hawaii contó con la participación de 190 pilotos de 37 países. Chile nos representó con 8 competidores y sacó el quinto lugar en la categoría “Free Style” con el académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca, Matthew Bardeen.
El primer DroneWorlds consagró en Hawaii a un estadounidense de 40 años, “bombero retirado, que rompió el paradigma de que la juventud es la más apta para ganar este tipo de carreras. Le ganó al número 1 del mundo que es un coreano. Acá la experiencia es vital. No es necesaria tanta potencia, sino saber controlar el dron”, nos comentan Zuffi y Gatica.
En 2017 en el Mundial de Corea, el coreano número 1 del mundo se tomó revancha y se quedó con el primer lugar y Chile fue con una delegación de cinco chilenos, pero no tuvo una participación destacada.
Alejandro Gatica e Ivo Zuffi dicen que han intentado promover este E-Sports a través de su organización DronesdeCarrera. Pero que es difícil la profesionalización por la falta de auspicios, pocos lugares de entrenamiento y una preparación mundialista que muchas veces supone el uso de simuladores para internalizar la carrera y hasta aprenderse seis meses antes los movimientos del dron de memoria en el trazado que pasa la DSA.
“Cuando un jugador lo hace bien, se encuentran un sponsor. Para eso sirven también los Mundiales”, cierra Gatica, hablando de esta disciplina que aún está en estado Jurásico.