El pasado 7 de agosto el nuevo presidente electo, Iván Duque, tomó posesión de su cargo en la Plaza de Bolívar de Bogotá frente a la mirada de millones de colombianos. Duque hizo un discurso que duró casi una hora en el que retomó temas muy relevantes para el país. Si bien mencionó puntos como la justicia y el narcotráfico, también habló un poco sobre ciencia, tecnología y emprendimiento.
Duque introdujo el tema diciendo que se debía hacer que los emprendimientos fueran la base del progreso económico. Para ello piensa implementar un sistema tributario que los ayude. Esto se haría bajándole los impuestos a los generadores del empleo. A pesar de ello, se espera aumentar el recaudo al reducir supuesto gastos innecesarios que tiene el gobierno.
También mencionó que el país le iba a apostar a la ciencia, la tecnología y la innovación. Buscando eso, restablecerá la comisión de sabios que significa buscar asesoramiento de expertos pertenecientes a la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
De la misma forma aseguró que se iba a fortalecer el sistema de regalías con la ayuda de las universidades para que los recursos lleguen a su destino: las investigaciones. El presidente buscará que el aporte actual de la ciencia y tecnología al PIB se vea duplicado en su gobierno.
Además, hizo menciones sobre el cuidado del medio ambiente. Se piensa crecer en el uso de energías renovables, se combatirá la deforestación, se impulsará el uso de vehículos eléctricos, etc. Adicionalmente se protegerán cuencas, páramos y riqueza submarina y montañosa. Con esto, resaltó la importancia de que todos los colombianos tuvieran consciencia sobre su huella individual de carbono.
El presidente dijo que quería ver a los emprendedores tecnológicos como protagonistas del progreso. Por eso espera que Colombia sea un centro de innovación en temas como internet de las cosas, robótica, impresión 3D, etc.
¿Qué quiere decir con ‘economía naranja’?
Desde la campaña presidencial, Duque ha insistido mucho en el tema de la economía naranja. Esta se explica mejor desde su otro nombre: la «Economía creativa». Básicamente comprende los sectores de bienes y servicios que se basan en la propiedad intelectual.
El nuevo mandatario cree que el talento y la creatividad pueden hacer una parte importante de la economía del país. Por eso piensa impulsar lo que llama como «industrias creativas» o «mentefacturas«.
Así lo demostró mencionando a cada uno de los oficios clave para este proyecto: actores, artistas, directores de cine, fotógrafos, animadores digitales, científicos, médicos, agroindustriales, biotecnólogos. Declaró que mostrándole su apoyo a estos creadores desaparecerán palabras como «patrón», «cabecilla» o «criminal».
Si quieres ver con detalle el discurso, lo puedes ver a continuación como lo publicó El Tiempo:
