Seguimos con nuestro repaso semanal de Better Call Saul. El episodio de la semana pasada pronosticaba una tormenta, y ahora con Breathe comprobamos que las cosas siempre pueden ponerse peores.
Abrimos con Héctor Salamanca en el hospital. Vemos a un viejo conocido de Breaking Bad que es enviado por Gus Fring para comprobar la mala salud de su enemigo. Mientras Jimmy inicia su día hacendoso concentrado en atender a Kim y encontrar otro empleo. Ella sospecha algo.
Nacho va con su padre y lo convence de que su negocio ya no corre peligro. Aunque él se preocupa más por su hijo. Jimmy va a una entrevista de trabajo, pero parece que se está autosaboteando.
A la par que descubre que aún tiene su toque especial de labia. Lo que augura de nuevo el nacimiento de Saul Goodman como el estafador que todos añoramos.
Mike está con su nieta cuando tiene que enfrentarse con Lydia y las consecuencias de su inspección sorpresa a Madrigal. Hay un desacuerdo, pero Mike gana esta partida.
Héctor sigue en el hospital, ahora acompañado por los gemelos y una doctora de renombre. Que parece haber sido llevada por Gus. Nacho llega ahí mismo y se produce un episodio incómodo.
Fring charla con Lydia sobre el comportamiento de Mike, y él lo respalda. Gus revisa el expediente de Héctor y parece sospechar algo. Mientras Kim se reúne con los deudos de Chuck para descubrir que básicamente no le heredaron nada a Jimmy. A excepción de una carta personal.
Jimmy vuelve a casa para cenar con Kim. Ella finge que no pasa nada. Jimmy se despierta con una idea de un nuevo “trabajo” y llama a Mike. Para cerrar Nacho va a Los Pollos Hermanos, y descubre que Fring sabe lo que hizo.
Guiños a Breaking Bad
Desde la primera escena nos encontramos con un doctor familiar, Barry Goodman. El mismo médico que se encargó de salvar a Gus Fring y Mike luego de la fiesta fatal en Salud.
La primera escena del episodio donde vemos a Mike es prácticamente igual a la que vemos en la última ocasión en que el viejo ve a su nieta. Los propios creadores han confirmado que esto es intencional.
De modo que su reunión con Lydia se convierte, narrativamente, en el inicio de la condena que lo lleva a su desenlace fatal.
De hecho, los zapatos Christian Louboutin que usa Lydia cuando le llama a Gus Fring para discutir sobre Mike son exactamente los mismos que utiliza en Buried:
Existen otros guiños, pero que ya se han vuelto recurrentes. Como la presencia de los gemelos. Pero esos no los contamos como nuevos.
