En la Ciudad de México, Uber es uno de los transportes más usados. No es extraño que existan personas que van y vienen en transporte de la app más de dos veces al día; y uno de esos casos es el de Andrés. Según el joven en Twitter, pidió un Uber con normalidad.
Todo iba bien; pero eventualmente perdió el conocimiento: le pusieron droga en el agua que le ofrecieron. Despertó sin pertenencias, golpeado y en el Estado de México, tirado.
Después aclaró que ya se había hecho los análisis toxicológicos pertinentes; mismos que arrojaron que había ingerido al menos tres tipos diferentes de ansiolíticos. Sí, estaban en el agua.
Más tarde; su novio denunció que Uber había cerrado su cuenta a pesar de que ya tenían conocimiento del incidente. Por esto no pudieron adquirir más información sobre el chofer para hacer la denuncia pertinente en su contra.
Uber responde
Pero las cosas se ponen todavía más turbias. Según declaraciones de Uber en un comunicado; Andrés jamás abordó el vehículo que fue por él. El conductor canceló el viaje luego de esperarlo unos minutos y tomó inmediatamente un viaje nuevo que se completó sin problemas. La línea de tiempo simplemente no coincide.
Andrés admite que no se fijó en las placas del auto que abordó; realmente no podía asegurar que era su Uber, pero se confió porque el chófer lo llamó por su nombre. Eso es algo que muchos usuarios de la app suelen hacer.
Respecto al hecho de que cerraron la cuenta de Andrés; Uber aclaró que ese es el procedimiento en estos caos para que la cuenta no sea usada con «fines diferentes a los debidos».
El rumor se hace realidad
Hace casi un año, Isaac Salame tuvo una extraña experiencia en Uber; por lo que decidió hacer un video y subirlo a Facebook. Él esperaba su auto para iniciar el viaje; pero recibió una llamada del supuesto conductor diciéndole que llegaría en un vehículo diferente y con otras placas. Isaac prefirió seguir esperando al auto que le habían asignado porque esto le pareció extraño. Entonces el auto llegó justo con la información que le marcaba la app.
Isaac abordó el auto y su viaje transcurrió con normalidad; pero el otro supuesto chofer le llamó una vez más. Obviamente era una estafa; pero la persona que le estaba llamando tenía su ubicación, nombre, teléfono y sabía que estaba ahí esperando un Uber. Esto se podría deber a un hackeo de la app y cabe la posibilidad de que lo que le sucedió a Andrés haya sido algo similar.
Por ahora y sobre esto último; Uber no ha dado declaraciones.