Eloísa Díaz Insunza fue la primera médica-cirujana de América Latina. No solo fue una de las mentes brillantes de Chile y el continente, sino que también destacó por su fuerte compromiso con las causas sociales. Esta es su historia.
Nació el 25 de junio de 1866 y cursó humanidades en el Instituto Nacional. Tras aprobarse una ley que permitía el ingreso de mujeres a las aulas de la Universidad de Chile, postuló a la Escuela de Medicina en 1880. La decisión se convirtió en honores con el tiempo: fue destacada como la mejor alumna en clínica médica y en obstetricia.
Los aportes de la médica fueron bastantes. Desde su época universitaria contribuyó con estudios sobre medicina femenina, y destacó con su tesis “Breves observaciones sobre la aparición de la pubertad en la mujer chilena y las predisposiciones patológicas del sexo”, la cual obtuvo numerosas publicaciones.
Su compromiso con la medicina social la llevaron a involucrarse fuertemente con los infantes y las políticas públicas. Fue profesora y médica en la Escuela Normal de Preceptores del sur, preocupándose de las condiciones higiénicas y profundizando el área. De hecho, se convirtió en Inspectora médica escolar de Santiago y Chile.
Bajo esta línea impulsó reformas políticas, como la creación del servicio médico dental en las escuelas; fundó jardines infantiles; implementó policlínicas dirigidas a las personas de menores recursos e impulsó colonias escolares gratuitas; promovió el desayuno escolar obligatorio, la vacunación masiva y en su luchó contra del alcoholismo.
Todos estos compromisos la llevaron a vincularse con numerosas sociedades, como la Liga Nacional de Higiene Social, la Sociedad Científica de Chile, el Consejo Nacional de la Mujer, la Sociedad Médica, el Consejo de Nutrición Primaria, la Cruz Roja y otras.
Tras haber sido destacada por entidades dentro y fuera de Chile, se retiró a los 60 años. Falleció el 1 de noviembre de 1950, en el hospital San Vicente de Paúl a los 85 años. Hoy, es conmemorada por el doodle de Google y todo el continente.