El co-fundador de Google, Sergey Brin, en la “Carta de los Fundadores” anual publicada el viernes pasado, ha advertido que la explosión de avances en inteligencia artificial ha comenzado un “Renacimiento Tecnológico” que trae consigo muchos riesgos.
En su carta, Brin explica cómo los enormes avances en inteligencia artificial que han ocurrido recientemente en la industria computacional han sido significativos, teniendo casi cada mes nuevas aplicaciones y nuevas técnicas. Sin embargo, ha decidido advertir acerca de cómo estas nuevas herramientas deben utilizarse con cuidado, pues traen consigo nuevas preguntas y responsabilidades que pueden afectar el funcionamiento del mundo como lo conocemos, desde razones morales, hasta el cuidado de los empleos en fábricas y manufacturas.
Al abrir el texto utilizando las famosas primeras palabras de la novela “Historia de dos ciudades” de Charles Dickens; “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos”; Sergey Brin quiere hacernos entender que aunque estas nuevas tecnologías tienen muchas posibilidades para el futuro de industrias y servicios, también poseen grandes riesgos, no solo en un escenario hollywoodense en el cual una IA consigue autonomía y decide acabar con la raza humana (aunque, no niega que sea un temor real). Desde la alta dependencia en IA de los consumidores, el desempeño en automóviles “sin conductor” que se manejan solos, hasta la posibilidad de que estas tecnologías afectarán el proceso de reclutamiento y empleo , o la creación de algoritmos “justos” y transparentes (problema que Youtube ya tiene). El temor de Brin acerca de la Inteligencia Artificial no es algo que se debe pasar por alto.
Google como pionero en Inteligencia Artificial
Pero también menciona muchos beneficios de esta situación. Actualmente ya se utiliza la inteligencia artificial para muchos sistemas de Google. Analiza imágenes para categorizarlas en Google Photos; traduce automáticamente más de 100 lenguajes en internet y documentos en Google Drive; ayuda en la navegación de google maps (e incluso en los autos autónomos de Waymo). Se utiliza en sistemas médicos para diagnosticar pacientes, y se utiliza para descubrir y categorizar estrellas y planetas.
Pero los peligros son reales. Alphabet, compañia de la cual Sergey Brin es el actual presidente, trabaja con el Pentágono para crear herramientas que analicen automáticamente todo lo que vean sus drones de “reconocimiento y vigilancia”. Aunque digan que no se utilizará como un arma (digamos, identificando objetivos para que el drón lleve a cabo un ataque sin necesidad de un operador humano), miles de empleados en Google se oponen activamente a participar en este tipo de proyectos.
“(sic)Mientras que soy optimista acerca del potencial de traer tecnología a los más grandes problemas en el mundo,” dijo Brin, “estamos en un camino que debemos andar con profunda responsabilidad, cuidado y humildad(sic)”.