Durante la jornada previa a navidad, un grupo de trabajadores se encontraba realizando faenas de extracción en una escuela de la ciudad de Ganzhou, en el sur de la provincia de Jiangxi, China, cuando se toparon con unas misteriosas formas ovaladas.
Sin saber muy bien de qué se trataba, se dieron cuenta que las formas se replicaban y que estaban en presencia de varias unidades. Llamaron a la policía y ésta a un grupo de paleontólogos que dio con el resultado: entre 20 a 30 huevos de dinosaurio, muchos de ellos en perfectas condiciones.
El descubrimiento fue trasladado al Museo del Condado de Dayu y rápidamente comenzó a difundirse por el mundo asiático. Tras examinar los huevos, los paleontólogos a cargo indicaron que las unidades tienen al menos 130 millones de años y que formaron parte del Período Cretácico en la Era Mesozoica, conocida popularmente como “la era de los dinosaurios”.
Justamente la la ciudad de Ganzhou ha sido declarada como la ciudad natal de los dinosaurios en China por la Fundación de Paleontología y Protección Fósil del país. El condado de Dayu también fue catalogado como un lugar óptimo para la reproducción de varias especies prehistóricas.
Paralelamente, a pesar de que el museo no ha entregado el informe final, se ha dicho que los huevos pertenecen al género de los Oviraptor, un tipo de dinosaurio que vivió en el Campaniense, que hoy se conoce como Asia. Estos dinosaurios tenían alas pequeñas, median alrededor de dos metros de largo, uno de alto, y pesaban cerca de 11 kilogramos.
