Tras la serie de polémicas que ha generado la entrada de empresa como Uber o Cabify en el gremio taxista, la legislación ha comenzado a sofisticarse para normar este tipo de servicios. La regulación está cada vez más cerca con la denominada “Ley Uber”.
Esta semana, Ministerio de Transportes de Chile envió varias indicaciones al proyecto de ley que buscar regular este tipo de firmas, que incluye una serie de parámetros para que estas compañías presten sus servicios con las mismas condiciones que el gremio taxista.
Dentro de las enmiendas que hace el ejecutivo está limitar la flota de vehículos y que además se deba entrar en un concurso público para poder prestar el servicio. Paralelamente, con la intención de igualar las condiciones, habrá cupos ajustados para circular.
Estas limitaciones serán fijadas en función de la región y la oferta/demanda del servicio. En este mismo marco, quienes opten a conducir mediante servicios como Cabify o Uber deberán celosamente tener una licencia de conducir profesional y seguros obligatorios por daños que eventualmente se produzcan a terceros.
Otro de los puntos se refiere a mecanismo para obtener los cupos, los cuales serán otorgados por tres años y renovables hasta por dos períodos similares. Estas autorizaciones se entregarán estrictamente a los dueños de los vehículos y no serán transferibles. Paralelamente, las observaciones añaden que tras un año de la entrada en vigencia de la ley, un grupo de expertos revisará y ajustará el número de vehículos destinados a la actividad.
Las enmiendas del ejecutivo ya fueron aprobadas por seis votos a favor, uno en contra y dos abstenciones en la comisión de Transportes de la Cámara de Diputados y se suman a otras como el pago exclusivo con tarjeta, contribución al Estado e imposibilidad de ejercer el servicio si se cuenta con antecedentes penales.
Cabe mencionar el proyecto podría ser despachado este mes por la Cámara de Diputados para pasar al segundo trámite en el Senado.
