Se supone que hoy es un día de fiesta para los seguidores de Apple con el lanzamiento oficial (aunque limitado) del iPhone X. Sin embargo, parece que a IKEA. la marca icónica, que solía admirar la línea de productos de la manzana, ya no se entusiasma tanto con el rumbo que ha tomado la compañía.
En entrevista con el Business Insider, Marcus Engman, Jefe de Diseño de IKEA, compartió que, desde su punto de vista Apple ha perdido algo de su chispa, dejando de ser emocionante:
El ejecutivo también se tomó la libertad de hablar sobre el precio del iPhone X, y lo calificó como “ridículo”, afirmando que tiene varios factores de innovación, pero el costo lo vuelve innacesible para la mayoría, lo que demerita el actuar de la compañía.
Engman resaltó que Apple durante años se distinguió por expandir los límites y fronteras de su sector, pero ahora parte de ese encanto al parecer se habría diluido por la vorágine de impulsar el consumo de sus productos.
Parece que los líderes de IKEA cayeron en el desencanto con Apple.
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