Anoche llamó bastante la atención en Chile como en un caso judicial se usó como prueba mensajes de WhatsApp y Telegram.
Dada la encriptación “de punta a punta” de las aplicaciones y la supuesta privacidad que tienen como punta de venta, no deja de llamar la atención el acceso de las policías a éstos.
En nota de La Tercera se explica que la Ley de Inteligencia (correspondiente a la 19.974) permite “la obtención de información e intervención de comunicaciones telefónicas, informáticas, radiales y de correspondencia; de sistemas y redes informáticas; escucha y grabación electrónica y de cualquier sistema tecnológico destinado a la transmisión o almacenamiento de comunicaciones”.
Dado lo anterior, toda empresa que brinde sistemas de comunicación, como en este caso WhatsApp y Telegram, deben entregar lo que se les solicite.
En lo que a esta redacción se refiere, estamos en proceso de recopilación de opiniones de entes especializados en materias de privacidad.