En pleno 2017, rootear un teléfono Android puede ser considerado inútil, dado que las versiones más recientes del sistema operativo lo vuelven de esa manera. Sería útil para un usuario avanzado, pero no para uno cualquiera.
De cualquier manera, existen opciones como Magisk, un método de rooteo casi universal que puede ocultar el root a SafetyNet. Desafortunadamente para los usuarios de los Samsung Galaxy S8 y S8+ con procesador Snapdragon 835, rootear no era posible, hasta ahora.
Aclarando de una vez, desgraciadamente no se trata de Magisk, sino de un método llamado SamPWND, desarrollado por usuarios de XDA Developers. No requiere desbloquear el cargador de arranque, ya que está basado en un exploit.
En el hilo de SamPWND creado para el modelo Galaxy S8+ (G955U y G955U1) se detallan las instrucciones para conseguir el root, las cuales también aplican para el modelo Galaxy S8 (G950U y G950U1).
La ventaja de este método de rooteo es que, al no requerir el desbloqueo del cargador de arranque, es fácil recuperar la garantía con sólo flashear el firmware original. El lado malo: rootear el teléfono con el cargador de arranque bloqueado limita la carga del teléfono al 80%, lo cual es culpa de Samsung.
De esta manera, los usuarios podrán rootear su Galaxy S8 o S8+ con SamPWND si desean sacrificar una parte importante del teléfono: su batería. ¿De verdad valdría la pena? Personalmente, considero que no.