Tras el ataque registrado durante la tarde de ayer en Reino Unido, la primera ministra Theresa May pidió públicamente a los entes políticos de su país poner más trabas en los “espacios privados” que rondan en Internet, dado que esto facilitaría la propagación de células terroristas en todo el mundo, así como también afectaría la sensación de inseguridad de todos sus ciudadanos.
La premier inglesa dijo a los medios locales que “no podemos permitir el espacio seguro que esta ideología necesita para germinar”, agregando que “esto es precisamente lo que Internet y las grandes compañías de la misma proveen” en la red, consigna hoy The Verge.
Junto con lo anterior, May afirmó que los atacantes que perpetraron el ataque de ayer en Londres, profesaban efectivamente la fe islámica, sin embargo, las referencias utilizadas por la mandataria atentan directamente contra la privacidad en la red de sus propios ciudadanos. Es necesario recordar que durante largo tiempo la primera ministra intentó instaurar una ley que vigila los movimientos de los usuarios de Internet, almacenando toda su información por un plazo límite de un año. Dicha regulación fue aprobada durante el año pasado, entrando en vigencia en el mes de noviembre, pero su origen se remonta al año 2012, cuando Theresa May ocupaba el cargo de secretaria de Estado.
El mes pasado, la Unión Europea instó a las empresas que trabajan en Internet, como Facebook y Google, a bloquear los videos que difunden mensajes de odio en sus redes, solicitud que fue ampliamente acogida por dichas compañías, quienes por estos días se encuentran implementando más de una medida al respecto.