China no se quiere quedar detrás de Japón y el resto de los países que fabrican medios de transportes masivos basados en la levitación magnética. El gigante de Asia tiene su propio proyecto en funcionamiento y ahora se preparar para comenzar a fabricar la primera ruta interurbana maglev (acrónimo de levitación magnética en inglés).
Las obras de mega ingeniería basadas en energía magnética son una caricia para el consumo de los recursos naturales del planeta. Hasta ahora otorgan una mayor eficiencia, velocidad y son amigables con el medioambiente.
Lo que todavía hay que ajustar son los costos y materiales de su construcción, pero el hecho de que la electricidad común y los combustibles no sean los motores de impulso principales, ya es un gran comienzo.
De acuerdo con una reseña de Vía Libre, el proyecto de esta nueva línea que inicia su construcción se unirá a otra de trenes maglev que va desde la estación de Changsha Sur hasta el aeropuerto internacional de Changsha Huanghua, una ciudad que está más de 1.400 kilómetros al sur de Pekín.
El medio antes citado informa que alcanzará una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y recorrerá aproximadamente 40 kilómetros desde Aeropuerto Internacional Changsha Huanghua hasta Jili será construido por Sinohydro Engineering Bureau 8, una filial de la empresa china Power Construction Corporation.
Si juntamos este recorrido con la línea existente se completan casi 60 kilómetros de recorrido con tren maglev.
Estiman que la línea estará completa y operativa para el 2029. Están invirtiendo más de 1.300 millones de dólares en este proyecto.
Los trenes de levitación magnética son superiores a los convencionales ya que además de alcanzar grandes velocidades, operan de manera más eficiente a largo plazo. Consumen menos energía en trayectos de alta velocidad debido a la menor resistencia aerodinámica y la eliminación de la fricción mecánica.