Los oficiales de inmigración podrán desde hoy pedirnos nuestros perfiles de redes sociales para chequear nuestra identidad en línea, gracias a una medida adoptada por el gobierno de Donald Trump para todos quienes quieran sacar algún tipo de visa para entrar a los Estados Unidos, informó hoy Reuters.
Los agentes podrán indagar en nuestros datos de hasta cinco años en Internet, y hasta 15 años de nuestra información biográfica, incluyendo números de teléfono, historial de viajes y direcciones domiciliarias, a pesar de que, según indican las entidades a cargo, estas decisiones serán aplicadas solo a un 0,5% de las personas que entren al país.
Según apunta Engadget, diversos abogados especialistas en inmigración dicen que indagar tantos años en la historia personal de los postulantes al documento podría tener cieta injerencia en el retraso de la entrega del papel final, ya que las personas podrían entregar detalles medianamente imprecisos, producto de su memoria.
Las autoridades a cargo señalan que la medida será solo para “confirmar la identidad o conducir de manera más rigorosa el análisis de seguridad”, a pesar de que, en estricto rigor, esto sea una violación a la privacidad de las personas.
De todas formas, esta solicitud no fue instaurada -del todo- por el gobierno de Donald Trump, sino que, a finales del gobierno de Obama, el Departamento de Seguridad Nacional postuló que dichos datos también pudiesen ser entregados, siendo esto aprobado en diciembre del año pasado.