En Microsoft se han tomado muy en serio lo sucedido con el ransomware WannaCry durante el fin de semana pasado. Y es que más allá de que afectara justamente a Windows en varias versiones, para la firma de Redmond se trató de una «llamada de atención» que los gobiernos no deberían pasar por alto.
Brad Smith, presidente y jefe legal de Microsoft, escribe en el blog de la compañía que los ataques fueron una prueba de que la ciberseguridad es «una responsabilidad compartida entre empresas y usuarios»:
Smith también aclara que desde Microsoft no eluden la responsabilidad de lo sucedido, ejemplificado en el hecho de lanzar parches de seguridad para versiones de Windows antiguas y sin soporte, como el mismísimo Windows XP.
«El sector tecnológico, los usuarios y los gobiernos deben trabajar juntos para protegerse», cierra Smith. «Nosotros reconocemos nuestra responsabilidad y estamos comprometidos a llevar a cabo nuestra parte».