Modificar los genes de un ser vivo y salir con vida del proceso es algo tremendamente complejo, sin embargo se lleva haciendo desde algún tiempo ya con resultados bastante exitosos. Claro, quizá el más exitoso de todos hasta este momento es la erradicación del ADN del VIH en ratones de laboratorio, algo que nos abre las puertas a una cura definitiva en humanos, si es que somos capaces de soportar este proceso.
El método utilizado fue el sistema CRISPR, el cual –a grandes rasgos– modifica nuestros genes para desarrollar una inmunidad hacia ciertos actores biológicos. Dos grupos de ratones fueron infectados con el virus en distintas fases, pudiendo eliminar el virus mientras el virus adeno-asociado incrustado al CRISPR se multiplicaba.
A pesar de lo anterior, y según señala Engadget, aún falta por confirmar que estos últimos dos componentes no dañaron el ADN bueno, ni provocaron otros perjuicios colaterales. De ser así, los experimentos podrían pasar a primates, quienes obviamente comparten mayor cantidad de ADN con nosotros.
Si bien aún es difícil llamarle a esto una cura definitiva, ya que aún hay mucho por investigar, la modificación de genes podría incluso tener aplicaciones para otras enfermedades como el cáncer o las neurodegenerativas. Las opciones son amplias, pero todavía falta mucho por descubrir.