Desde hace meses se ha venido especulando sobre el inminente lanzamiento de un iPhone 8 con pantalla OLED y sin botón físico de inicio. Pero esa misma ambición estaría generando algunos problemas serios al interior de Apple, por los conflictos de producción que implicaría integrar estas tecnologías a un precio sensato.
Los más recientes reportes de Nikkei Asian Review apuntan a que la compañía presentaría tres variantes del iPhone este 2017, donde la joya de la corona sería una versión de 5,8 pulgadas con pantalla OLED y sin su botón físico de inicio, pero a su vez sería extraordinariamente costoso por los cambios que implica su integración funcional.
El espacio efectivo de uso en la pantalla OLED sería de cerca de 5,15 pulgadas, en donde el restante serviría como margen para integrar el sensor de huellas dactilares, cuya tecnología actual sólo es compatible con los cristales LCD de modelos anteriores, y que también estará presente en las versiones más económicas del iPhone para este 2017.
Por este motivo la expectativa es que el iPhone 8 en su variación más cara podría costar más de USD $1.000.
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