Samsung anunció de manera oficial el Galaxy S8 y S8+, dos terminales con los que busca recuperar el terreno perdido por culpa del Note 7. A primera vista los teléfonos lucen bien, ya que Samsung decidió apostar por nuevas tecnologías y un diseño interesante que rompe algunos paradigmas.
Una de las opciones interesantes tiene que ver con la seguridad al desbloquear el teléfono. El Galaxy S8 y S8+ han restado prioridad a las huellas digitales, apostando más por un reconocimiento de iris y facial. No es que las huellas digitales hayan desaparecido del todo, pero con el diminuto lector trasero la gente se verá obligada a probar el desbloqueo por iris o reconocimiento facial.
Samsung no es la primera en hacerlo, ya vimos un intento interesante con Windows Hello, el cual era capaz de reconocer tu rostro para desbloquear el teléfono en Windows 10 Mobile. Luego de probarlo en un Lumia 950 XL me queda claro lo cómodo que resulta y lo poco que extrañé un sensor de huellas dactilares. Si Samsung logra ejecutarlo de manera precisa, las huellas pasarán a mejor vida.
Samsung anunció que se asociará con varios partners para poder utilizar las opciones de seguridad en diversos servicios y por medio de Samsung Pass podrás incluso iniciar sesión en varios sitios utilizando tu rostro.
Para aquellos nostálgicos, los Galaxy S8 y S8+ también ofrecerán desbloqueo por patrón o por medio de una código numérico.