Faltan pocos días para el estreno de Rogue One: A Star Wars Story. El corte final de la película ya está listo, luego de múltiples problemas con el producto original y varias escenas que tuvieron que ser reescritas y filmadas de nuevo, la cinta definitiva ya fue vista incluso por George Lucas y al parecer está siendo del gusto de todos, incluido él y la crítica afortunada que estuvo en la premiere.
Sin embargo, hay un sector que parece estar iracundo con el corte final de Rogue One: los simpatizantes de Donald Trump. Todo inició con la cuenta de Twitter de, Jack Posobiec, el mismo campeón detrás de la farsa del #PizzaGate, quien lanzó un video en donde asegura que las escenas regrabadas de la película en realidad son un montón de ataques contra el Presidente recién electo.
De hecho, Donald Trump sería tildado de racista, indirectamente, según la apreciación de Posobiec, y por ello ha convocado un boicot en contra de Rogue One: A Star Wars Story, bajo el hashtag #DumpStarWars.
Ahora, luego de ver la evolución de las elecciones de Estados Unidos, no resulta sorpresivo que de hecho muchos usuarios están apoyando la iniciativa, argumentando que Star Wars no se debe tratar de política.
Las acusaciones son un tanto estultas, sobre todo si se considera que las grabaciones adicionales de Rogue One se terminaron mucho antes de que siquiera se realizaran las votaciones.
Pero lo cierto es que al parecer Rogue One sería la película de Star Wars con mayores posturas políticas en la franquicia, según la gente de Twitter.
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