Hace nueve días comenzaron a surgir los primeros reportes de que incluso los Galaxy Note 7 sustituidos, decretados como seguros por Samsung, seguían teniendo problemas con la batería, y ahora surge un incidente que viene a tirar por tierra toda intención por considerar inofensivos los nuevos terminales de reemplazo.
Resulta que el vuelo 944 de Southwest Airlines, en la ciudad de Louisville, tuvo que ser evacuado de emergencia, interrumpiendo sus maniobras de despegue, debido a un Galaxy Note 7 que comenzó a incendiarse dentro del avión, detonando el pánico de todos los pasajeros.
Que los Galaxy Note 7 pueden prenderse en llamas no es ninguna novedad, el problema aquí es que se trataba de una unidad de reemplazo, supuestamente segura, entregada por la gente de Samsung al usuario una vez que devolvió el smartphone peligroso que había comprado inicialmente.
(C) The Verge
Los primeros reportes eran mixtos y confusos sobre el modelo del smartphone en llamas, pero Brian Green, el dueño del teléfono ha salido a hablar sobre el tema, compartiendo fotografías del teléfono calcinado, para constatar que en efecto, se trataba de un Galaxy Note 7.
Green afirma que cambió su teléfono desde el 21 de septiembre, sin ningún incidente sospechoso hasta el momento del vuelo, cuando era la hora de despegar el muchacho procedió a apagar su Galaxy Note 7, lo guardó en su bolsillo y de inmediato comenzó a echar humo, iniciando su combustión.
Samsung no ha declarado nada sobre el asunto, mientras el departamento de bomberos de Louisville investiga el caso.
El incidente de los Galaxy Note 7 se ha vuelto ya legendario. Tanto que ya hasta existe un MOD de Grand Theft Auto V: