Roskomnadzor, el principal regulador de medios en Rusia, ha enfurecido a una buena parte de la enorme población de dicho país luego de que la semana pasada haya prohibido completamente el acceso a los internautas a dos de los más grandes sitios de pornografía del mundo: PornHub y YouPorn.
Tras dos diferentes sentencias legales, la agencia estatal prohibió el acceso “por decisión de autoridades públicas”, ya que se violaban leyes locales respecto a “esparcir pornografía” y la “producción ilegal y promoción de material y objetos pornográficos”. Esta no es la primera vez que ocurre una situación como la mencionada, ya que el año pasado se prohibieron 11 sitios porno debido a que “fallaban en proteger a los niños de información perjudicial para su salud”.
Por lo general no es raro en Rusia ver cada vez más y más sitios añadidos a la “lista negra” del Roskomnadzor, aunque la mayoría de las veces las justificaciones son bastante vagas, ya sea por legislación extrema o bajo la causa de, como se mencionaba, proteger a los niños. Sitios que no son muy amigos del Kremlin también han entrado a dicho listado y de hecho hasta Wikipedia estuvo prohibida un tiempo en el 2015.
Las reacciones no se han hecho esperar. Una mujer ante la prohibición del año pasado consultó si existía alguna alternativa, a lo que la cuenta oficial de Twitter del Roskomnadzor le sugirió que “conociera a alguien en el mundo real”. Esta semana la institución afirmó que dicho mensaje “aún es relevante”.
PornHub, uno de los afectados, respondió montando una campaña en redes sociales para permitir el acceso de sus usuarios rusos a sus preciados videos: levantaron un sitio “espejo” para acceder en el país (que fue rápidamente bloqueado), reabrieron sus canales en VKontakt -el Facebook ruso- donde han estado activamente interactuando con los usuarios con una campaña de “Je Suis PornHub” e incluso bromearon con el mismo Roskomnadzor por Twitter, ofreciendo una cuenta premium si los desbloqueaban. Roskomnadzor no se mostró interesado y dijo que “la demografía no es mercancía”.
Por su parte, varias actrices porno rusas apoyan la decisión de la prohibición del material, ya que afirman que los que quieren ver porno tienen que pagar por ello, comparándolo con el acceso al cine, libros, música y otros. De todas formas no todo está perdido; la community manager de PornHub, conocida simplemente como Katie, ha dicho que la compañía apelará a la decisión de la justicia, por lo que los veremos en la corte las próximas semanas.
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