La tecnología de hoy en día es una herramienta impresionante, pero en las manos equivocadas, o las más descuidadas, puede ser un elemento peligroso, estúpido y fatal. Justo eso acaba de comprobarse tras un fatal accidente ocurrido en las inmediaciones de Canton, Ohio, en Estados Unidos, donde el piloto automático de un Tesla Model S se habría visto envuelto en un accidente que terminó con la muerte de su conductor.
De acuerdo con un reporte de BGR, esta función del coche, una de las más novedosas y efectivas, había mantenido una marca invicta de 209 millones de kilómetros recorridos de manera activa sin incidente alguno, hasta que Joshua D. Brown, un ex SEAL de la marina, decidió usar el piloto automático en una autopista de alta velocidad, mientras veía una película de Harry Potter…
El sistema de piloto automático del Tesla Model S no es 100% perfecto, ya que su equipo de sensores se encarga en última instancia de advertir al conductor sobre posibles peligros y obstáculos en el camino, pero si la persona tras el volante va distraído por disfrutar su película el automóvil no podrá evitar estrellarse contra un tráiler para terminar matando a su pasajero.
Un reportaje de la gente de Associated Press ha sido el encargado de revelar este descuidado factor que terminó provocando la muerte de Brown. La agencia de prensa logró obtener la declaración del chofer del tráiler, quien confirmó que tras la colisión directa, sobre el carril de alta velocidad al salir de un retorno en la autopista, pudo observar la pantalla fragmentada del auto, que aún reproducía la película de Harry Potter.
La reproducción de video en la pantalla del Model S está deshabilitada cuando el auto se encuentra en movimiento, lo que sugiera que el fallecido habría alterado el software para poder ver la cinta mientras el piloto automático corría a toda velocidad.
Brillante.