Ha llegado un momento temido por muchos. Sony ha anunciado oficialmente que detendrá la producción de sus smartphones para el mercado brasileño, en lo que podrá ser considerados por muchos como una señal del momento complicado por el que pasa la compañía nipona en su división de teléfonos inteligentes.
Pero en realidad no todo es tan fatalista como parece y la decisión del cese de producción corresponde también a la situación específica que vive el país sudamericano, en donde su situación económica y las regulaciones de productos electrónicos, tanto importados como fabricados dentro de la nación, resulta poco amigable para los devotos a este sector.
De acuerdo con un reportaje del sitio local G1 (vía ZDNet), el motivo detrás de este movimiento sería la falta de incentivos fiscales para sostener la producción de productos de esta marca dentro de Brasil y que ahora sólo podrán conseguidos de manera importada.
Foxconn y Arima eran las dos compañías locales encargadas de ensamblar los terminales Xperia en este país, en la ciudad de São Paulo, pero ya no más. El primer paso de esta nueva era comercial en Sony sucedió con el Xperia X y Xperia XA, terminales ensamblados en China y Taiwán.
La expectativa es que Sony pueda sostener su base de demanda dentro de Brasil a base de importaciones, pero este episodio también representa un lamentable episodio que deja en evidencia las políticas de regulación deficientes en el gobierno de la entidad.