Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), la Universidad de Sheffield y el Instituto de Tecnología de Tokio han diseñado un pequeño robot origami que se puede ingerir.
Se trata de un robot diminuto que viene dentro de una cápsula, el cual es capaz de desplegarse dentro del estómago. Su objetivo es remover objetos tragados y curar heridas internas. Cuando ya está dentro del estómago, la cápsula se desintegra y el robot se despliega para desplazarse por las paredes del estómago.
Según el sitio de MIT, cada año se reportan 3.500 pilas de botón tragadas solo en Estados Unidos, las cuales son muy dañinas para el tejido del estómago. El equipo lo notó cuando a modo de prueba colocó una batería encima de una rodaja de jamón; en media hora la batería estaba completamente sumergida en la rodaja. A raíz de estos casos decidieron desarrollar este robot.
Está diseñado con intestino seco de cerdo (ése con el que envuelven las salchichas) y la capa para hacer que se contraiga está hecha de un material plástico biodegradable llamado Biolefin. También integra un pequeño imán, así puede ser dirigido por campos magnéticos externos, aunque planean rediseñar el robot con sensores para que se maneje de forma independiente.
El equipo ha publicado un video en donde muestran al robot en acción, aunque en este caso el esófago y el estómago en donde trabaja éste son artificiales. De igual manera, podemos tener una idea de cómo funcionaría órganos reales.
Opinar es gratis, como siempre. No olviden seguirnos y comentar en Facebook.