Tim Cook ha gastado los últimos días de la semana en reafirmar la fortaleza de su compañía ante el público y en intentar generar expectativa ante la presentación del futuro iPhone 7, pero la realidad aparente es que los usuarios y potenciales clientes en realidad ya no están tan emocionados por la revelación de un nuevo smartphone de esta marca como solía suceder antes.
De hecho, en números fríos, el futuro lanzamiento del iPhone 6 en su momento generó más interés de posible compra entre los usuarios que el iPhone 7, programado a presentarse el mes de septiembre. Así lo han revelado los datos de la encuesta anual organizada por UBS Evidence Lab, en donde se entrevistó a 6.336 usuarios de smartphones para conocer sus expectativas ante el futuro terminal de Apple.
Contando con la participación de personas de Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido y China, se descubrió que la tasa de emoción e interés de compra por el nuevo iPhone 7 es relativamente más elevada que la presentada hace un año ante la presentación del iPhone 6s, pero en realidad es más baja que las cifras generadas ante el anuncio del iPhone 6.
Lo alarmante es que esta tendencia de interés a la alza sólo se presenta en EE.UU., ya que en otros mercados, como Inglaterra y China en realidad el iPhone 7 ha generado menos emoción que el iPhone 6s, y el sector de indecisos ha crecido de forma sustancial, lo que deja en claro que Apple tendrá que sorprender a la comunidad móvil si quiere seguir disfrutando de su posición en el mercado.
Tim Cook promete que el iPhone 7 será un hit.
Más le vale, por el bien de Apple.