Sigue nuestro recuento de la segunda temporada de Better Call Saul. El episodio pasado «Gloves Off» se distinguió por tener una historia floja con un desenlace trepidante y un montón de referencias y guiños a la mítica Breaking Bad.
Ahora con el nuevo episodio «Rebecca» se hacía necesario que el relato de Jimmy-Saul retomara rumbo, y han sabido lograrlo con una primera secuencia que nos presenta el pasado de su hermano Chuck antes de su misterioso melt-down. La escena recuerda inmediatamente a esa incómoda cena entre los White y Jesse Pinkman, pero con un resultado inverso.
En la línea temporal presente vemos que Jimmy tiene ahora una niñera insoportable, que cuida cada paso suyo en la oficina a la par que nuestro protagonista va dimensionando su fortuna laboral; mientras Kim sigue recluida en el sótano. Ella se muestra determinada a salir de su apuro y busca cómo atraer algún nuevo cliente a la firma para librarse de su castigo, solo para descubrir que todo parece ser en vano.
«It’s just he can’t help himself»
(C) AMC
Una charla entre Kim y Chuck termina revelando un poco sobre la historia del padre de ambos, donde se refuerza esta historia de hermanos que parece una versión de Caín y Abel, al mismo tempo que comprobamos que a pesar de sus buenas intenciones hay una vocación por lo malo en el buen Jimmy y una paranoia permanente por parte de Chuck hacia él.
El capítulo parece ir mucho más flojo que el anterior, pero nuevamente cierra con una última escena impactante, que trae a un personaje mítico de Breaking Bad, logrando una secuencia tan sorpresiva como tensa entre Mike y Héctor Salamanca, que aún puede hablar y caminar. Al fondo de la cafetería suena una campana, y la amenaza latente se vuelve inevitable.
Guiños a Breaking Bad
Como ya se mencionó, la cena de Rebecca y Chuck tiene una secuencia y encuadres similares a la cena entre los White y Jesse Pinkman en el quinto episodio de la sexta temporada Buyout.
La secuencia de Kim realizando llamadas para buscar nuevos clientes, mientras suena de fondo «A mi manera», tiene un montaje que evoca a esa de 1977, pero no logra ser tan efectiva.
Cuando Jimmy ve el rostro desfigurado de Mike comienza a cantar Gonna Fly Now, uno de los temas principales de Rocky, un chiste que Saul repite años después cuando en One Minute ve la cara molida a golpes de Jesse Pinkman, que queda casi idéntica a la de Mike.
La aparición de Héctor Salamanca representa un importante salto, nunca lo habíamos hablar en inglés y con una edad tan avanzada pero caminando por su propio pie, la campana que usan para despachar la comida suena igual que usará dentro de algunos años.
La escena de la cafetería abre la posibilidad directa de conocer cómo terminó en una silla ruedas y la probabilidad de que cierto par de gemelos psicópatas aparezcan en próximos episodios.
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