Seguimos con nuestra saga de recapitulación sobre cada episodio de la segunda temporada de Better Call Saul. En el capítulo anterior, Amarillo todo cerró con la emoción a tope, prometiendo un colapso inevitable en la frágil y efímera estabilidad prestigiosa que Jimmy había logrado.
La duda desde el primer segundo de Gloves Off era cómo demonios resolverían esto, y nuevamente nos han sorprendido. Este análisis, como todos los anteriores, abordará algunos (muchos) detalles sobre la trama, se recomienda discreción si no se ha visto nada.
El capítulo empieza utilizando un recurso clásico de esta franquicia, donde presentan una secuencia extraña que resulta inexplicable hasta al término de toda la trama. Desde este punto se hace presente un objeto: un colgante con dos guantes plateados, que nos remite directamente al título de este episodio y un personaje clásico de Breaking Bad.
Luego de la secuencia de créditos retomamos la historia de Jimmy y su movimiento atrevido de producir un comercial para TV, nuestro protagonista termina en la cuerda floja, al borde de ser despedido, igual que Kim. De ahí Mike entra a escena, debatiendo un plan tentativo para matar a Tuco Salamanca, todo va normal, hasta el punto donde Mike alude indirectamente a su destino final en Breaking Bad, al abordar las complicaciones de asesinar a un socio de negocios.
Momento incómodo para los seguidores de la serie.
«Come on Chuck, extort me!»
(C) AMC
Jimmy sigue atascado en sus viejos patrones de conducta «nobles», cuando va a casa de su hermano a reclamar la situación de Kim termina cediendo al verlo enfermo y se queda a cuidarlo toda la noche, para terminar discutiendo a la mañana siguiente, bajo el argumento de que el fin sí justifica los medios.
Mientras tanto Mike se encuentra en una habitación de hotel con un conocido traficante de armas. Para luego cambiar de idea y montar un plan milimétrico con el que Salamanca termina en la cárcel, y Mike se queda con la cara más hinchada que si hubiera bajado de un ring de boxeo.
Pero al final se queda con un preciado trofeo más allá del dinero.
Guiños a Breaking Bad
(C) AMC
Este episodio tiene una trama bastante sencilla y directa, pero lo que le da un valor adicional es la cantidad de referencias al universo de Breaking Bad, aquí las más obvias que detectamos:
- El collar plateado de guantes que Mike se queda como trofeo al final de la pelea lo vimos hace años colgando del cuello de Tuco Salamanca. Lo que plantea la duda: cómo fue que Tuco lo recuperó cuando salió de prisión.
- El incidente que Nacho cuenta, donde él y Tuco trabajaban con un grupo de motociclistas del condado Riverside es un guiño directo al grupo de locos con los que se enfrentaría Walter White en el último episodio.
- En el segundo episodio de la segunda temporada, Grilled, Hank describe con menor detalle que Nacho el mismo episodio donde le termina volando los sesos a su otro socio.
- Skinny Pete fue compañero de celda de Tuco, y así fue como Jesse y Walt terminaron involucrados con él en la primera temporada de Breaking Bad, ahora sabemos cómo fue que Tuco terminó en la cárcel.
- Aquí vuelve a aparecer Lawson, quien parece ser el único traficante de armas de la ciudad.
- Justo antes de la pelea climática tuvimos una aparición inesperada de Krazy-8, cuando todavía lo conocían como Domingo y trabajaba para la mueblería de su padre. En el tercer episodio de la primera temporada de Breaking Bad, mientras estaba encerrado en el sótano con Walter White el personaje nos contó su historia y aquí la conocemos un poco más.
Las sorpresas en Better Call Saul siguen abundantes para los devotos de Breaking Bad, el próximo capítulo, Rebecca, promete comenzar a contar algo más sustancial.
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