Han pasado dos décadas desde el lanzamiento de Windows 95, la versión del sistema operativo Windows que significó un gran cambio en la forma que la gente usaba su computadora e introdujo características que hasta hoy continúan presentes en Windows 10, el último gran logro de Microsoft.
Fue un día como hoy, pero del año 1995, cuando la compañía de Redmond anunciaba lo último en sistemas operativos, un Windows 95 que ya ofrecía soporte para programas de 32 bits y que se adaptaba a los nuevos dispositivos de hardware, como las unidades CD-ROM, el cual también se acoplaba a las necesidades de conexión a internet, porque el mundo se estaba abriendo a esta nueva forma de comunicación.
Aunado a esto, Windows 95 introducía en aquel entonces el aclamado menú de inicio que tanto promocionó, el cual apareció hasta la versión Windows 7, ya que Microsoft decidió desaparecerlo a partir de Windows 8 y regresarlo con Windows 10, luego de tantas críticas que le hicieron llegar a la compañía.
Muy pocos lo saben, sin tomar en cuenta a los que nacimos en el año de Windows 95, pero esta versión del sistema operativo no sólo introdujo el menú inicio, sino también algunas características se implementaron en versiones posteriores porque los usuarios se acostumbraron a ello y Microsoft lo consideró así. Hablamos de la papelera de reciclaje, la barra de tareas —ahora con Cortana en Windows 10— y los botones para minimizar, maximizar y cerrar ventanas.
Con Windows 10, Microsoft esperaba obtener el reconocimiento que generaciones anteriores le dieron a Windows 95, incluyendo nuevas características y conservando las de antaño para que juntas hicieran lo que para la compañía significaba, y todavía en la actualidad, el alma de su desarrollo de software.
