En pleno mar Mediterráneo se ubica Castellón, ciudad que es visitada año a año por miles de veraneantes. Hasta hace algunas semanas el principal problema al que se enfrentaba el ayuntamiento de la ciudad era el extravío de niños en las playas, de tres a seis casos por día. Para localizarlos debían recurrir al megáfono para alertar a la gente e iniciar la búsqueda.
Recientemente y apoyados en la tecnología, el Ayuntamiento de Castellón comenzó un nuevo plan piloto para mantener la seguridad de los menores a través de una pulsera con un chip que contiene la información de sus familiares, dirección, entre otros.
La concejal, Patricia Puerta, encargada del plan de playas, asegura a El País que estas son las primeras pulseras de este tipo en todas las costas españolas.
“Esta es la mejor manera para que los padres tengan total seguridad de que si los niños se pierden en cualquier punto de información pueden pasar los datos por el dispositivo y temáticamente llamar a los padres”, señala Puerta a Las Provincias.es.
Las pulseras con tecnología NFC (Near Field Communication), transmite datos que posibilita la búsqueda del menor.