El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) es uno de los documentos más elusivos del mundo. Negociado en secreto por 12 naciones –incluidas Chile, México y Perú por América Latina–, el TPP es un acuerdo económico del cual sabemos muy poco, pero cuyas filtraciones han generado una fuerte preocupación por su impacto en ámbitos como la propiedad intelectual y el acceso a Internet, así como el costo de los medicamentos o las regulaciones al medioambiente.
WikiLeaks ha sido el encargado de filtrar los únicos tres borradores de capítulos que se conocen hasta el momento. Debido a que las negociaciones no se han detenido y podrían culminar con la firma del acuerdo en este mismo año, WikiLeaks ha lanzado una campaña para recaudar una recompensa de USD 100.000 para la persona que se atreva a revelar el contenido del TPP.
Los negociadores de TPP han tenido extremo cuidado en no mostrar el contenido de forma pública. Es más: ni siquiera los políticos de los países que firmarán el acuerdo pueden consultarlo libremente. Por ejemplo, los parlamentarios de Australia podrán ver el texto… siempre y cuando firmen una cláusula de confidencialidad por 4 años.
Más allá de la recompensa de WikiLeaks, existe una urgencia evidente por transparentar el acuerdo. En Estados Unidos, el presidente Obama sigue presionando a los congresistas para que le concedan poderes especiales para firmar el TPP –algo que el Senado ya aprobó, pero que aún debe librar a la Cámara de Representantes–.
Mientras tanto, en Chile recientemente fue rechazado en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que buscaba transparentar las negociaciones. Sin embargo, la Cancillería admitió que hay dudas sobre la firma por temas como propiedad intelectual, patentes y acceso a medicamentos. Desafortunadamente, esa sesión no contó con la asistencia de la Ministra de Salud, quedando los temas pertinentes fuera de la agenda.
Si deseas conocer más sobre el acuerdo TPP y cómo limitaría tus derechos en Internet o el acceso a la cultura, te invitamos a que mires la campaña TPP Abierto de la ONG Derechos Digitales.