Sandra Casillas es una ingeniera integrante del Instituto Tecnológico de la Laguna (ITL) en Coahuila, México, que ha concebido un invento hecho a la medida de su nación, creando un par de celdas fotoeléctricas transparentes, capaces de convertir cualquier ventana en un panel solar que recolecta energía.
La innovación es una de las constantes más afortunadas en el terreno de la tecnología, y uno de los campos donde ha generado avances más impresionantes es en el que concierne a las energías renovables; tenemos ejemplos interesantes como el Proyecto SULI, pero la creación de Casillas representa incluso un salto más radical. Aunque ya hayan sido inventadas sus bases hace meses en Estados Unidos.
De acuerdo con la Agencia ID, a través de INVDES, las ventanas convertidas en fotoceldas de Casillas son capaces de generar de manera instantánea hasta ocho vatios por cada metro cuadrado. Su creación fue desarrollada tomando elementos del proceso de empaquetamiento de algunos alimentos, adaptando este principio para enfocarlo al almacenamiento de energía:
Existen tres capas transparentes que se adhieren a cada ventana y se unen entre sí, combinando diversos materiales: cobre y zinc en una capa, selenio y telurio en las otras, elementos con altas cualidades para la conducción de metales, lo que logra convertir en una simple ventana en una celda solar.
El costo de cada metro cuadrado rondaría los USD $30,00, las condiciones geográficas y climatológicas de México lo convierten en un territorio ideal para implementar esta clase de dispositivos. Solo falta que sea difundida y adoptada, lo que representa un gran reto.