Las células madre mesenquimales (MSC, por sus siglas en inglés), acaban de comprobar su eficacia no sólo como un agente de protección al corazón, tras su implantación en un sujeto con historial de problemas cardíacos, sino que además funcionan como un elemento que ayuda a alentar el proceso de envejecimiento de dicho órgano.
Así lo revela el más reciente estudio publicado por STEM CELLS Translational Medicine, quienes encontraron esta interesante e inesperada cualidad en las MSC.
Estas células madre, originadas a partir de la capa germinal mesodermal, y con la capacidad de diferenciarse en diversos tipos de células, demostraron su funcionamiento en el modelo de un sujeto de prueba de laboratorio, una rata en realidad, al analizar el proceso de envejecimiento de su corazón.
Una célula versátil
(CC) UCI UC Irvine / Flickr
Las MSC pueden generar células de hueso, cartílago y grasa que apoyan la formación de la sangre y el tejido conectivo fibroso, a su vez pueden adaptarse a partir de cardiomiocitos, células del músculo del corazón, para revestir este órgano y fortalecerlo, reteniendo el proceso natural de deterioro del mismo. Este avance representa una solución potencial para encontrar formas más eficaces de tratar algunas condiciones cardíacas en el futuro.
A grandes rasgos, el doctor Yanjie Lu, líder del proyecto y miembro de la Harbin Medical University (HMU) en China explica la importancia de su descubrimiento:
Las celulas madre se mantienen como un campo fértil de descubrimientos médicos, abriendo la puerta potencial a una nueva era de avances médicos.