Tras las fuerte regulaciones impuestas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) Carlos Slim y América Móvil perecerían ser los principales afectados por las medidas impuestas, sin embargo Telefónica, la segunda operadora más grande del país y aparente beneficiaria indirecta del sometimiento de Telcel ante el IFT, revela que ellos tampoco están muy contentos con el desempeño del Instituto.
En entrevista exclusiva con Grupo Milenio, el presidente de Telefónica en México, Francisco Gil Díaz, aseguró que la dinámica generada por el IFT ha provocado un escenario con altibajos, donde la disparidad en el ritmo de sus regulaciones y la toma innecesaria de atributos legales han provocado que se merme el desempeño de América Móvil y se dispare el tráfico de su compañía, pero también ha perjudicado a todas las operadoras en general:
De acuerdo con Gil Díaz, no le corresponde al IFT el fijar las tarifas de interconexión en casos no existe controversia entre operadoras, por lo que su actuar se encuentra fuera de su propia normativa. Mientras que algunos beneficios generados por sus regulaciones en realidad ya tenían años siendo aplicados por Telefónica, como la eliminación de tarifas de roaming y larga distancia, por lo que no significó un cambio radical.
El desempeño y la mano dura del IFT ha sido relativamente irregular, mientras que sus primeras medidas impuestas a América Móvil y la eliminación de las tarifas arriba mencionadas se realizaron con mano firme, los procesos administrativos consecuentes se han realizado de manera más relajada, permitiendo incluso a la compañía de Carlos Slim evadir la publicación de sus ofertas de referencia para liberar su infraestructura a la competencia.
Ahora, el reto para Telefónica, igual que para Telcel será el próximo arribo de AT&T a México, será interesante ver el desempeño y la posición que logre la firma española una vez abierto totalmente el mercado.