El estado de Illinois en EE. UU. aprobó una ley que comenzó a entrar en efecto desde el 1 de enero de 2015, y que consiste en permitirle a las escuelas del estado exigir las contraseñas de las redes sociales de los alumnos que rompan la normativa del establecimiento, o que se sospeche que cometen ciberbullying.
La ley define en detalle el ciberbullying, y cataloga cualquier tipo de acoso mediante redes sociales como Twitter o Facebook como una violación a los códigos de las escuelas, sin importar si el ciberbullying ocurre fuera del horario de clases.
Los padres de estudiantes de educación primaria y secundaria de ese estado comenzaron a recibir una carta enviada por las autoridades estatales, en las que les explican la nueva ley:
Según la ley, los padres deben ser informados previamente que la escuela solicitará la contraseña a sus estudiantes, y si se niegan a cooperar, eso podría llevar a presentar cargos criminales ante la justicia.
Lo curioso es que este mismo estado prohibió solicitarle a estudiantes su contraseña de redes sociales en determinadas circunstancias, pero sólo para los estudiantes universitarios.