Fuertes críticas han caído sobre Facebook luego de que el lunes pasado los usuarios de Rusia de la red social encontraran que ya no podían acceder a la página de un evento que llamaba a manifestarse en apoyo a un reconocido opositor del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El evento —al que más de 12.000 personas aseguraron que asistirían (o sea, en la realidad unas 1.000 o por ahí)— consistía en una manifestación cerca de los muros del Kremlin para el próximo 15 de enero de 2015 en apoyo a Aleksei A. Navalny, una reconocida figura de la oposición. La página del evento fue bloqueada por solicitud del organismo del gobierno ruso que monitorea los medios de comunicación y la Internet, el Roskomnadzor.
Navalny se postuló para ser el alcalde de Moscú en el año 2013, y desde febrero está bajo arresto domiciliario arriesgando hasta 10 años de cárcel por uno de los varios juicios en su contra.
Según el vocero del Roskomnadzor, Facebook debió borrar la página del evento porque era “un evento masivo no autorizado”, lo que se puede aplicar a cualquier evento público al que asistan más de tres personas según las leyes de ese país.
Si bien le han llovido las críticas a Facebook debido al alto perfil del afectado, la red social rutinariamente recibe solicitudes de todos los gobiernos del mundo para bloquear contenidos, usualmente en la base de que violan las leyes locales.
Sin embargo, los partidarios de Navalny han acusado a Facebook de ceder demasiado rápido ante las presiones del gobierno, pues “ni siquiera contactaron a los organizadores”, aseguró un vocero de Navalny, quien no puede usar Internet o hacer llamadas debido a la situación comentada párrafos arriba.
Esto, sin duda, pone en una encrucijada a Facebook, pues debe equilibrar los derechos de sus usuarios con las demandas de los gobiernos y la eterna búsqueda de ganancias por parte de sus accionistas. Al fin y al cabo, Rusia es un mercado enorme donde la gente emplea mucho Internet, por lo que no se puede despreciar o ignorar.