Aún con el intento de dos partidos políticos en la oposición, Edward Snowden no podrá viajar a Alemania para testificar ante el Bundestag, parlamento alemán.
Un juez alemán negó la petición de los mencionados partidos, quienes intentaban conseguir un visado especial para que el joven viajara a Berlín sin miedo a ser detenido y extraditado a EE.UU. Ahora, el caso podría llegar a la Corte Federal de Justicia alemana en un último intento de que se le permita la entrada libre y sin riesgos a tal país.
Cabe recordar que en octubre de 2013 se supo que la NSA espió el teléfono móvil de la actual canciller alemana, Angela Merkel, lo que derivó en un problema diplomático entre ambas naciones altamente ligadas desde la Segunda Guerra Mundial y la reunificación.
Es evidente que lo que sucederá cuando Snowden pise tierras alemanas es que pida asilo político. Incluso la ONG Humans Right Watch afirmó que con el papel que ha jugado Alemania en el espionaje de la NSA, el asilo debería concederse. Recordemos que el exanalista ha dejado claro varias veces que no está interesado en residir más tiempo del necesario en Rusia.
El importante papel de Edward Snowden en las revelaciones de los programas de espionaje de la NSA está pasando factura, tanto como a él mismo como a la NSA. Aunque es muy probable que quien sufra los problemas derivados de intentar acabar con programas que se exceden en la exploración de información personal sea Snowden y no los servicios de espionaje norteamericanos.
Snowden ha sido la persona clave en destapar este escándalo a nivel mundial y hace unos meses fue de nuevo protagonista al estar a punto de caducar su visado en Rusia, país que aloja al extrabajador de la NSA en Huawai. También un nuevo visado de tres años de duración, con el cual podrá vivir con su novia en alguna ciudad rusa, fue motivo de debate político en Alemania, uno de los países afectados por escuchas indiscriminadas de la NSA.
