Tras desprenderse de la sonda Rosetta, el módulo de aterrizaje Philae llegó a la superficie del cometa 67p/Churyumov-Gersimenko hace un par de días atrás. Todos celebraron el histórico logro, sin embargo, del jolgorio se pasó rápidamente a la preocupación. Porque en una reciente conferencia de prensa la Agencia Espacial Europea (ESA) relató el estado de la sonda, la cual se encuentra en problemas tras caer en el sitio equivocado del cometa.
Y es que según se dedujo a partir de las primeras imágenes que Philae envió a la Tierra, el vehículo comenzó a rebotar sobre el cometa luego de su contacto inicial. El sistema de anclaje falló y los arpones que debían fijarse a la roca no cumplieron su labor. Los científicos esperaban lo peor, sin embargo, de pronto Philae logró contacto con tierra firme y dos de sus tres patas de soporte tocaron el suelo. Esto detuvo el movimiento aleatorio de la sonda, aunque dicha maniobra de rebotes duró dos horas y la desvió mucho de su punto de aterrizaje planeado.
Esto ocasionó dos problemas: primero, Philae no está fijada con los arpones, dependiendo sólo de la fuerza de gravedad para no perderse en el espacio. Y segundo, se encuentra en una zona cercana a un precipicio donde recibe luz solar sólo tres horas al día, lo cual no está cerca de las siete horas diarias que requiere para mantenerse funcionando de matera autónoma.
Así que los científicos de la ESA están en problemas. Porque necesitan mover al módulo de su ubicación actual, pero saben que cualquier maniobra podría empujar a Philae hacia el espacio exterior ya que allí la gravedad es 100.000 veces inferior que en la Tierra, haciendo fracasar la misión. Pero necesitan encontrar una solución rápido, porque la batería interna del vehículo tendrá carga sólo hasta este fin de semana y luego tendrá que ponerse en suspensión, a la espera de un milagro que le otorgue luz solar de un modo u otro.
Por ahora, en la Agencia Espacial Europea apelan a utilizar los mecanismos de movimientos de Philae para desplazarla ligera y delicadamente hacia un sitio con mayor luz solar. Y después de aquello, solucionar un tercer problema que enfrentan: no saben bien dónde está ubicado el módulo, por lo que se requiere descifrar aquello antes de decidir el próximo paso a seguir.