Recae en una de las fascinaciones básicas del ser humano, nadar sin límite. Que así como el querer volar sin límite, se ha visto un poco atrapada detrás de la mera ingeniería que se necesita para mantener nuestro cuerpo vivo. Temperatura, alimentación y por supuesto, aire respirable. Hasta los exo-trajes más avanzados y máquinas de transporte submarino se ven atareadas por el tema de conseguir llevarle oxígeno al personal bajo agua.
Pues, para bien de los cosplayers de Aquaman y los amigos del buceo, un grupo de científicos de la universidad del Sur de Dinamarca presentaron el desarrollo de un cristal súper-absorbente de oxígeno. En esencia encontraron cómo compactar el oxigeno a una densidad de más de 300% lo que se usa actualmente sobre tanques presurizados.
El sueño de poder respirar bajo el agua / Flickr: cdup999
Presentado como el “cristal aquaman” -también {(bpbp)Co2II(NO3)}2(NH2bdc)](NO3)2 * 2H2O), para los amigos™-, el cálculo que presentaron habla de una capacidad retentiva de todo el aire presente en una habitación en un mero balde de estos cristales.
Quiere decir que se podría “respirar” varias veces con tan solo unos gramos del material. De todos modos lo más impactante del cristal es, este dispone de la capacidad de extraer oxígeno del agua que lo rodea, lo cual técnicamente permitiría el buceo de tramos ultra distantes o de situaciones bajo agua que nunca antes se hubieran considerado.
Quizás una aplicación más presente y real sería junto con la de los miles de personas que, por motivos de complicaciones respiratorias, cargan con un tanque de oxígeno y se les podría alivianar el portar con equipos pesados. Me sorprendería si dan meses antes que alguien busque cómo aplicar esta tecnología en sistemas espaciales donde cada gramo de cargo es fenomenalmente pensado por la cantidad de combustible que se necesita para sacarlo de la atmósfera.