Ser hacker no es cosa fácil, mucho menos si estás involucrado en actividades ilegales que podrían llevarte a la cárcel. Eso acaba de ocurrirle a un grupo de cuatro hackers de entre 18 y 28 años de edad, quienes fueron atrapados robando información nada menos que desde el Ejército de los Estados Unidos, además de varias otras compañías relacionadas a los videojuegos.
Y es que el objetivo de los piratas informáticos era claro: conseguir acceso temprano a títulos y programas de entrenamiento virtuales para hacer dinero con ellos, por lo que además del ejército norteamericano, también sufrieron robos otras cinco compañías: Activision, Valve, Epic Games, Microsoft y Zombie Studios.
Según los reportes oficiales, el botín digital incautado estaría avaluado en más de USD$100 millones, encontrándose además cerca de USD$620.000 en efectivo durante el proceso en que se atrapó a los delincuentes. Es por eso que la cantidad de cargos que enfrentan los hackers es amplia: violación a la propiedad intelectual, fraude computacional, conspiración, fraude bancario, fraude de correo electrónico, robo e intercambio de información privilegiada y suplantación de identidad. Nada menos.
Entre los títulos que se robaron se encontraron versiones preliminarles de los videojuegos Call of Duty: Modern Warfare 3 y Gears of War 3, además de un simulador de combate para los helicópteros Apache del Ejército de Estados Unidos, desarrollado por la compañía Zombie Studios.
Según el abogado a cargo de enfrentar legalmente a los hackers, la cosa no se viene nada de fácil:
Por ahora, dos de los cuatro acusados se declararon culpables, mientras que los otros dos están a la espera del avance del proceso legal para saber qué ocurrirá con ellos. Mientras tanto se investiga a un quinto hacker involucrado en el grupo, cuya residencia está en Australia y está siendo procesado en dicha nación.