Este fin de semana debutó en Estados Unidos la tercera parte de The Expendables, el exagerado tributo al cine de acción de los ochenta de Sylvester Stallone que hace un par de semanas captó nuestra atención luego de que se filtrara a Internet una copia de calidad casi cercana al DVD, algo bastante inusual considerando que circulaba por trackers de torrents casi un mes antes de su estreno oficial.
Sin embargo The Expendables 3 ha sido un auténtico fracaso en la taquilla, pues pese a su presupuesto de USD$90 millones más USD$30 millones destinados específicamente a la publicidad, la cinta solo logró recaudar USD$16,2 millones en su primer fin de semana en los cines estadounidenses.
Como era de esperarse, los medios y ejecutivos de Hollywood rápidamente comenzaron a responsabilizar a la piratería del fracaso de The Expendables 3 asegurando que “perdió casi el 20% de sus ingresos potenciales“. Un fracaso también relativo porque perfectamente ahora le podría ir mejor a la cinta en el resto del mundo y recuperar el dinero invertido. Por algo tantos blockbusters modernos tienen escenas inexplicablemente localizadas en China: para seducir al mercado asiático. La taquilla estadounidense ya no es la única relevante.
Pese a que puede lucir como algo lógico, este razonamiento no incluye dos puntos muy relevantes: La película tiene una pésima crítica (35% en RottenTomatoes.com); y, como calculó el New York Times:
En resumen, la filtración de The Expendables 3 fue la excusa ideal para eludir el tema de la mediocridad del producto entregado, pues la productora demandó a todos los sitios de torrents involucrados en la filtración, pese a que la tercera parte de The Expendables tiene algo que hace la diferencia para los fanáticos de la saga paródica de Stallone: Ya no es para mayores de edad, sino que también para mayores de 13 años, lo que implica que se eliminaron en gran medida las groserías y la sangre.
O como se ironizó en redes sociales: “una cinta tan mala que ni los piratas la recomiendan“.