Llegan noticias inquietantes desde Australia, a través de TorrentFreak. El sitio reporta que ha sido filtrada una nueva propuesta –impulsada por la industria del entretenimiento–que busca combatir a la piratería en Internet con medidas excesivamente restrictivas.
De acuerdo con la información, la propuesta contempla que los usuarios australianos de Internet son de los mayores consumidores de productos que violan derechos de autor. Por esto, en vez de ejercer acción legal en contra de cada individuo o de entidades con presencia internacional por la dificultad que esto implica –algo aprendieron de The Pirate Bay–, los impulsores de la propuesta han decidido proponer que se ejerza intente ejercer un mayor control en la red.
Parte del control, de acuerdo con el borrador, tendría que ser concentrado directamente sobre los ISP, que son de los principales intermediarios en el ecosistema de Internet. De esta forma, la vigilancia no tendría que ser ejercida de manera directa por las autoridades y, a cambio, se crearían nuevos policías privados.
Esto, a su vez, crearía incentivos para que los ISP endurecieran el monitoreo de contenidos a cambio de evitar sanciones que les perjudicaran de manera directa. Sobre todo, debido a que la propuesta filtrada considera que puede sancionarse a un ISP si no toma medidas en contra de violaciones de derechos de autor ante la sola sospecha de que están ocurriendo.
Además de las cargas desmedidas sobre los ISP, la propuesta también contempla el bloqueo de sitios web. Lo alarmante es que para los redactores de la propuesta, bastaría con no dirigir el bloqueo de manera directa a los ISP, de modo que estos no puedan oponerse a realizarlo.
En pocas palabras, lo que buscan empresas como Disney, Paramount, Sony, Universal, Warner o Twentieth Century Fox es que se ejerza el mayor control posible sobre Internet con el fin de intentar mejorar sus ganancias.
Probablemente no se enteraron que el fracaso en taquilla de The Expadables 3 no fue culpa de la piratería, ni que este tipo de disposiciones pueden causar daños colaterales al momento de compartir conocimiento, como ocurrió con un biólogo colombiano sujeto a proceso penal por compartir una tesis.