Hoy, Samsung emitió un comunicado de prensa oficial donde relatan un percance vivido con uno de sus proveedores en China, es decir, una de las tantas fábricas manejadas por empresas externas en oriente que son contratadas para labores específicas, la cual ha sido descubierta en prácticas que tienen que ver con el trabajo infantil.
Según explicó la compañía y se ha informado desde diversas fuentes, la organización reguladora China Labor Watch alertó a la surcoreana acerca de prácticas ilegales al interior de una fábrica perteneciente a Dongguan Shinyang Electronics Co. Ltd., tras lo cual Samsung suspendió temporalmente el contrato vigente entre ambos para que las autoridades locales comiencen a tomar cartas en el asunto.
¿Culpa de Samsung? Todo indica que no, ya que la empresa asegura haber realizado tres fiscalizaciones a partir del año 2013, con la última de ellas finalizando el día 25 de junio del año 2014 y jamás encontrándose pistas que apunten hacia el uso de menores de edad en labores de fabricación.
Sin embargo, Dongguan Shinyang Electronics Co. Ltd. habría traicionado la confianza de Samsung y una vez finalizada su fiscalización, el día 29 de junio de 2014 la compañía china incurrió en prácticas ilegales al contratar a niños en sus líneas de producción, lo cual fue descubierto por China Labor Watch e inmediatamente comunicado a la surcoreana para que ésta ahora suspenda la relación con el proveedor chino.
No es la primera vez…
Esta clase de problemas no son exclusivos de Samsung, ya que al concesionar ciertas laboras a fábricas externas ubicadas en otros países, las grandes marcas corren el riesgo de pasar por alto negligencias que muchas veces son imposibles de detectar.
Y es que le pasó a Apple hace un año atrás, cuando se reveló que la fábrica Guangdong Real Faith Pingzhou Electronics (también de China) utilizaba niños para el armado de productos con la manzana mordida, mientras que HP también está consciente de la situación y busca tomar resguardos para que no sucedan esta clase de imprevistos.
