Trabajar, pedir comida, hacer el super o acudir a la universidad son algunas de las actividades que puedes hacer desde la comodidad de tu computadora, y ahora una nueva podría añadirse: terapia con un psicoanalista. De acuerdo a un articulo publicado por WNYC, las terapias en linea están ganando adeptos en estos tiempos gracias a las agendas apretadas o a lo inmersos que estamos en la tecnología.
Uno de los sitios que ofrece este servicio es Pretty Padded Room, una compañía basada en Nueva York que atiende principalmente a mujeres de entre 20 y 30 años con sesiones personalizadas de 30 minutos via Skype. Los usuarios pueden pagar por sesión o por plan mensual y acceder desde cualquier país (aunque la terapia se dará en inglés). De acuerdo a su fundadora, Bea Arthur, en estos días existe una alta demanda por este tipo de terapia.
Al igual que con las videoconferencias, las terapias en línea pueden ser tan efectivas como tener a la persona sentada en el sofá del consultorio, lo cierto es que podría no funcionar para todos los padecimientos. De acuerdo a Lynn Bufka, psicóloga de la Asociación Norteamericana de Psicología (APA), hay casos específicos en los que se necesita una terapia en sitio, por ejemplo aquellos en los que el suicidio es una posibilidad.
De las personas más interesadas en este servicio son los millenials (o generación Y) quienes ven la terapia como algo tan sencillo como platicar con un amigo por Skype. Si bien suena factible en estos tiempos, todavía hay muchas cosas que resolver para poder tener una terapia confiable. Dos elementos clave son la seguridad de las conversaciones y la certificación de la persona que nos atiende.
Lo que se dice en un consultorio queda entre doctor y paciente, pero si a eso sumamos que Skype no es uno de los sistemas más seguros para comunicarse, los servicios de terapia en línea tendrán que invertir en servicios de comunicación seguros.