Hace casi cuatro años apareció Word Lens, una aplicación móvil de realidad aumentada que nos maravilló con su capacidad de traducir textos a través del reconocimiento visual de la cámara del iPhone. Una de sus ventajas es que no requiere de conexión a Internet –los paquetes de idiomas se descargan– y aunque no es muy exacta, es bastante útil.
Pues a Google le ha parecido una buena idea comprar a Quest Visual, los desarrolladores de esta aplicación. La fusión obvia sería con Google Translate, ya que ambos sistemas se vería beneficiados: por una parte, Translate requiere de que se suba la imagen (mientras que Word Lens reconoce inmediatamente el texto); del otro lado, Word Lens tiene un repertorio limitado de diccionarios (en tanto Translate soporta 345 idiomas.
Claro, hay una pequeña incompatibilidad: Translate está basado en la nube, mientras que Word Lens trabaja offline. Aún no se sabe si Google mantendrá a Word Lens o si incorporará su funcionalidad directamente a Translate, aunque lo más seguro es que ocurra la segunda opción.
La compra de Quest Visual es positiva para Google, sobre todo si se considera que Word Lens ya cuenta con una versión para Google Glass. Una aplicación que pueda traducir al momento –aún si la traducción no es tan exacta, pero sí instantánea– puede ser una característica muy interesante para las gafas de Google.