Que en el día en el que Microsoft presente sus nuevas tabletas se conozca que uno de los principales gobiernos que usa Windows, decida prohibir el uso de Windows 8, no puede ser buena noticia en Microsoft. China ha decidido prohibir el uso gubernamental de Windows 8, por lo menos, por ahora como medida preventiva.
Según el diario Xinhua la medida tiene que ver con el fin del soporte de Windows XP por parte de Microsoft y para certificar que Windows 8 es un sistema operativo aceptable para tratar temas gubernamentales, entre los que se tratan secretos de estado.
Windows 8 es un sistema operativo que ya se está usando en otros gobiernos y ha pasado certificaciones de seguridad compatibles con gobiernos como el de EE.UU., lo que hace esta prohibición más cercana a la presión política.
Se podría pensar que esta medida del gobierno Chino es una respuesta ante la acusación oficial de EE.UU. a China por ciberespionaje. Hay dos grandes posibilidades sobre este tema, el primero es que China descubriese un agujero de seguridad en Windows 8 y quieran explotarlo o parchearlo por si mismos. La segunda opción es más evidente y plausible, que simplemente China esté bloqueando millones de dólares en ventas a Microsoft y por tanto, tanteando al gobierno de EE.UU.
Si es cierto que China está desarrollando una versión de Linux para actualizar los millones de equipos que quedan con Windows XP, pero la medida parece desmesurada, más teniendo en cuenta la relación que existe entre algunas grandes empresas Chinas, que se han ofrecido a mantener, actualizar y asegurar equipos que aun usen Windows XP.