La próxima vez que alguien te pregunte qué es más grande, si Twitter o Facebook, tan solo recuerda quién intentó regalar millón y medio de dólares por una de estas redes sociales.
Noche de domingo, 2 de febrero de 2013, los Seahawks (Seattle) se enfrentan a Broncos (Denver) en la Super Bowl XLVIII, el gran premio de fútbol americano y uno de los eventos televisados más vistos en todo el mundo, donde millones de personas están horas en frente de un televisor disfrutando de un partido de fútbol y viendo los anuncios más caros emitidos por televisión.
Es en este momento cuando corren millones de dólares por apenas 30 segundos de tiempo para emitir un anuncio entre tiempos del partido. Es uno de los momentos más vistos, por eso la publicidad durante Super Bowl es tan cara, te asegura millones de personas casi más atentas a que publicidad existe que al propio partido. Son estos elevados precios de comerciales los que ha llevado a la aseguradora Esurance hacerse notar con un premio de USD$1,5 millones vía Twitter.
Según la aseguradora, la diferencia entre un anuncio emitido entre tiempos del partido y uno justo después de que termine es de USD$ 1,5 millones, por lo que ha decidido contar con esa diferencia para regalarla a un usuario al azar que publicase un tweet con el hashtag #EsuranceSave30.
Así de “simple”, en un anuncio tras el partido el actor John Krasinski (The Office) anuncia la competición.
¿Qué es lo que pasa en Twitter cuando una empresa anuncia que regalará millón y medio de dólares si pones un tweet con un hashtag? Exacto. Miles, decenas de miles de personas, quizá cientos de miles de personas abren su aplicación de Twitter y publican un tweet, ¿qué hay que perder?
Según aplicaciones de analítica de Twitter como Topsy este hashtag logró una cifra de 2,1 millones de tweets en unas tres horas. Pero no solo eso, esta es la representación en Twitter de la pura codicia por un premio fácil, una especie de lotería pero en Twitter.
Es simple, una marca tiene un presupuesto de varios millones de dólares para un anuncio, en vez de gastarse todo en el slot que le den, compran el primero anuncio después del partido con un pellizco para un premio. Un departamento de marketing listo y un simple hashtag y tienes miles de personas gritando por ese gran puñado de dólares.
Es divertido leer los ríos de tweets con este hashtag en las primeros momentos de exaltación, nos hemos encontrado con verdaderas obras de ingeniería social, como cuentas falsas con el logo de la empresa haciendo creer a muchos que si siguen esa cuenta y les hacen un retweet tendrán más posibilidades de ganar.
Para la empresa que ha organizado este concurso, evidentemente este es un hito. Su marca se ve reflejada en millones de tweets, pero al final son los usuarios los que se convierten en el medio que transmite esta publicidad. Cuando escuches que Twitter es gratuito, piensa en esto como una forma de pago, estás viendo publicidad, ya no es tan gratuito.
Un vistazo a las preguntas y respuestas frecuentes del concurso muestran que solo son válidos tweets enviados desde el 2 de febrero a la 1pm (PT) hasta el 4 de febrero a la 1pm (PT), seguir la cuenta de Esurance, tener tu perfil abierto y claro, tienes que ser residente legal en EE.UU. La limitación geográfica parece que no ha importado para muchas personas que han publicado un tweet aun viviendo en países bastante lejanos a EE.UU.
Por ponerlo en contexto, este premio es como una lotería sin seguridad de que estás participando. No hay un sistema que valide que un tweet está siendo contabilizado como posible ganador, un mensaje o una mención indicando que ese tweet, promocional hasta que se demuestre lo contrario, es viable para ganar “el gran premio”. Ese es el problema con estos concursos, seguir a la gran masa y pensar que “¿qué tengo que perder?” es suficiente para convencerte que ser un tablón de anuncios con la remotísima posibilidad de ganar un premio tan grande es suficiente para venderte.
¿Son estos concursos la nueva “lotería”? Recuerda, las probabilidades no mienten.
Link: Esurance