“Spying Birds” era el nombre que lucía el sitio oficial de Angry Birds, junto a un logo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) tras un defacement de un atacante desconocido. La crítica aparece luego que se filtrara que la NSA extrajo información del popular juego móvil.
Rovio, la empresa creadora del juego, aseguró en ese momento que no “colaboró ni estuvo coludida” con ningún gobierno o agencia espía.
La imagen de los Spying Birds fue retirada rápidamente por la compañía. “El defacement fue detectado en minutos y corregido inmediatamente”, aseguró la gerente de Marketing, Saara Bergstrom, a la BBC. También indicó que en el ataque no hubo robo de datos, y que la web no está visible en algunos lugares. “Debido a cómo funciona el sistema de resolución de nombres de Internet, para la mayoría de las áreas (el defacement) no fue visible, pero en algunos lugares tomará tiempo para que la información correcta se actualice”, agregó.
El lunes se conocieron copias de documentos obtenidos por Edward Snowden que sugerían que la NSA y el organismo británico GCHQ habían trabajado en conjunto desde 2007 para desarrollar formas de acceder a información de aplicaciones móviles. Según un reporte de 2012, el GCHQ mencionó específicamente la posibilidad de obtener información de un usuario si tenía instalado Angry Birds en Android.
El documento indicaba además que la cantidad de información dependería de la red publicitaria a la que Rovio enviara la información. La compañía finlandesa respondió que reconsideraría cómo compartía los datos con sus socios, dado que el espionaje estaría ocurriendo a través de las redes de publicidad de terceros.
Link: BBC News
